Verona durante sus cuatro siglos bajo dominio veneciano, puede considerarse verdadera cuna de la pintura y ,  punto culminante  de la arquitectura militar. Ciudad de murallas inexpugnables que custodian los  palacios del Renacimiento y del barroco y de espléndidos ejemplos de frescos al aire libre, Verona es una síntesis única de ciudad fortificada y epicentro artístico heredero de Venecia y de Roma. Vengan a descubrirla con nosotros.

Terminando el giro en autobus, durante el cual el guía habrá presentado las fases históricas que llevaron a la ciudad a la época veneciana, procederemos a pie para disfrutar de cerca las obras y monumentos protagonistas de este período.
Habiendo atravesado el puente de Castelvecchio, nos encontraremos enseguida en el corazón de la arquitectura del Renacimiento veronés: Corso Cavour.
Un paseo aquí nos llevará al descubrimiento de los más célebres edificios de la ciudad: desde palacio Canossa y Bevilacqua, resultado del genio de Sanmicheli, al barroco del Palacio Carlotti, hasta la bellísima Casa Giolfino.
Llegando a la célebre plaza Delle Erbe, nos acogerá el símbolo de la época veneciana: la columna de San Marcos coronada con el León alado, símbolo del patrón de la ciudad lagunar. Elegantísimo fondo teatral de la columna es el majestuoso Palacio Maffei, primer testimonio de opulencia de la Verona veneciana. Despuès de haber admirado la plaza, nos sorprenderán las pinturas murales que han dado fama a la ciudad: enteras fachadas cubiertas de frescos, que dan libertad a las ideas en pura celebración del arte.
Acompañándolos al centro de la plaza, encontraremos la “berlina”: el lugar en el cual , en el 1405, Verona entrega las Llaves y el Emblema de la ciudad a las autoridades venecianas. Con este evento se pasa del Medioevo al Renacimiento.
Una vez dejada atrás la Plaza de las Hierbas, llegaremos a la Plaza de los Señores. Aquí tendrán lugar las transformaciones institucionales más significativas: desde el Palacio de la Ragione, al Palacio del Capitán hasta la edificación de la Domus Nova, la Plaza de los Señores es el lugar símbolo del pasaje de poder entre la señoría y Venecia.. Admirando la plaza descubriremos la más importante obra maestra del Renacimiento, sabia mezcla de arquitectura, escultura y pintura de la ciudad; increíble manifestación de arte clásico absolutamente precoz para fines del siglo XV. Con sus columnas, estatuas, medallones celebrativos y frescos en tonalidades cálidas , es una joya de arte del Renacimiento.
Después de la Plaza de los Señores llegaremos finalmente a Plaza Brà, donde admirarán la imponente fachada de la antigua academia militar de la nobleza de Verona de aquel tiempo: el Palacio de la Gran Guardia, estupendo ejemplo de arquitectura de inicios del siglo XVII. Lla Gran Guardia es la concentración del alto ideal italiano al tiempo de la República de Venecia. Entren con nosotros en la caleidoscópica Verona veneciana.

Para una visita más larga, recomendamos explorar la Catedral o el Castelvecchio, dos auténticas galerías de arte del Renacimiento veronés.

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